New York Times se lanza a la realidad virtual

El periódico estrena su primer documental en 360 grados y demuestra que existen posibilidades narrativas en el video esférico

En mayo del 2014 se filtró al mundo la estrategia interna que el New York Times (NYT) preparaba para adaptarse a la era digital. El llamado Innovation Report era un documento interno que reveló el miedo que el periódico empezaba a tener a sus competidores digitales.

En pocas palabras, el Innovation Report demostraba cómo una institución como el New York Times apostaba por una fuerte estrategia digital. Renovarse, antes que morir.

Desde el Innovation Report hasta hoy, muchas cosas han cambiado en la redacción del diario y este fin de semana más de un millón de subscriptores han recibido en sus casas, junto con el periódico del domingo, unas Google Cardboard: las gafas de cartón que permiten tener una experiemencia de realidad virtual (VR).

Unos días antes de enviar las Cardboard a sus subscriptores, el New York Times organizó una fiesta en Manhattan para celebrar que se unía a la revolución del video en 360 grados y presentaba The Displaced, su primera pieza documental en realidad virtual (de hecho, esta es la segunda que han realizado, la primera fue un reportaje corto que salió en abril).

“119 años atrás la revista del New York Times publicaba la primera fotografía” dijo el editor The New York Times Magazine, Jake Silverstein, en la presentación del NY TIMES VR: “Hoy presentamos nuestra contribución al periodismo en realidad virtual”.

El público en el evento de estrena de la APP NYT VR y el documental The Displaced. Foto encontrada en Twitter

Mientras nosotras, las cobayas y público del evento, nos desplazábamos virtualmente al sur de Sudán, Ucrania y Líbano con The Displaced, Jake Silverstein y Chris Milk (director de la productora VRSE con la que el NYT ha co-creado la pieza) aprovechaban para hacerse fotos para la posteridad de tan simbólico momento.

Jake Silverstein y Chris Milk haciendose una foto con el público de fondo.

Aunque la realidad virtual aún no será consumida ni producida masivamente, poco a poco se irá implementando en nuestras vidas. La tecnología para crear y experimentar VR es cada vez más accesible y son muchos los medios de comunicación que han empezado a probar este nuevo medio. De hecho, si tienes un Iphone 6 o un Android mayor de 4.3 puedes descargar la aplicación del NYT VR y otras, como LittleStar o VRSE, y ver muchos de estos trabajos pioneros. También puedes comprar unas Google Cardboard en Internet por unos 5 y 20 dólares.

Parece que podemos confirmar que, como auguraba hace meses Eva Domínguez: “el 2015 será el año en que el video esférico se hizo popular.” Sí, el mismo año en que los ejecutivos de Sillicon Valley se pasean con sus inventos y softwares 3D por las redacciones de los periódicos de la costa este y la primera vez que la agencia de noticias Associated Press revisa sus estándares periodistícos y éticos para adaptarlos a la grabación en 360.

Afortunadamente para todxs, no hace falta ser el NYT para hacer realidad virtual. Pero si eres el New York Times y consideras que la tecnología es intrínseca a tu trabajo, si combinas tus elevados presupuestos, tu saber hacer y la pionera experiencia de artistas de VR como Chirs Milk, puedes lograr hacer una magnífica pieza como The Displaced.

No voy usar este post para desvelar mucho del documental que han lanzado en VR, solo diré que en estos últimos meses he visto muchos videos en 360 grados y asistido a muchos debates sobre cómo será el nuevo lenguaje audiovisual o si se podrá usar en periodismo.

Hoy el New York Times ha dado un empujón al documental de realidad virtual, primero enviando gafas de VR a tanta gente y promoviendo el uso de esta tecnología, pero muchísimo más importante, demostrando que en realidad virtual existen posibilidades narrativas.

El video en 360 grados no sólo ofrece la posibilidad de sentirse en el lugar donde situaron la cámara, sinó también de percibir como habitamos el mundo. Nos hemos acostumbrado a representar la realidad a través de la fotografía y el video tradicional, a través de encuadres rectangulares y frontales. Pero nuestra sistema perceptivo es mucho más amplio. La direccionalidad de los sonidos, los ruidos de fondo, las zonas donde enfocamos o no la mirada, mover la cabeza para buscar lo que queremos mirar, quedarnos quietas a escuchar…

Hemos estado muchos años creyendo en la ilusión de la imagen cinematógrafica, pero las posibilidades representativas pueden ir mucho más allá. Véanlo por ustedes mismxs.

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